Sendeiro da Pena Guímara
duraciónRecorrido por la Veiga de Logares, tejos milenarios, minas y pueblos abandonados.
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Actividades Recorrido
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Senderismo
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Tomar Fotos
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Dificultad Moderada
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Distancia Media
La ruta comienza junto a la escuela de Vilardíaz, actualmente abandonada, donde también hay una fuente. Al otro lado de la carretera un antiguo cartel señala el sendero que nos lleva hasta la aldea San Martín de Robledo. Antes pasaremos por las llamadas Cuevas de Vilardíaz, escavadas por el agua en roca caliza. Parece ser que fueron explotadas por los romanos en búsqueda de oro. Una vez en Robledo podemos ver su iglesia y rectoral también abandonadas.
Una vez pasado San Martín en el cruce cogemos dirección a Castro de Romeán. Esta aldea está abandonada y debemos de cruzar el puente sobre el Rego Pequeno para visitarla. Nuestra ruta, sin embargo, discurre a la izquierda antes del puente por la orilla de Río da Veiga de Logares. Recorremos este río de montaña entre castaños, acebos y otros árboles de ribera por un camino sinuoso con subidas y bajadas constantes entre rocas y barandillas. Pasaremos por las Foces da Pinguela, zona de rápidos y cascadas. Corripas, canales, y molinos abandonados. Al final junto a unas mesas de picnic tenemos una subida en zigzag que nos lleva a la carretera. Después de unos 300 m llegamos a la izquierda a una desviación en fuerte subida que nos lleva junto algunos enormes tejos hasta la pista de la ruta de los bosques de Carballido y Gallol.
En este punto se puede enlazar con esta otra ruta hacia la derecha que nos lleva al Castro do Castelo y al Río Rodil, lo que supone duplicar la distancia o seguir por la izquierda adentrándonos en el soto de robles centenarios, pasando por un par de carboeiras, para producir carbón vegetal, hasta llegar de regreso a Vilardíaz.