Cañón del Tera San Martín

La ruta comienza en el pueblo de Ribadelago Viejo, donde se puede aparcar el coche en una explanada junto al campo de fútbol. Desde allí, la ruta asciende por el cañón del Tera, un desfiladero de gran belleza formado por el río Tera. El sendero está bien señalizado y es fácil de seguir. A lo largo del ascenso, se pueden disfrutar de unas vistas espectaculares del cañón, con paredes de roca verticales que alcanzan los 100 metros de altura.

El primer tramo llano nos lleva hasta las morrenas del antiguo glaciar, no perder las señales, ya que el camino no está marcado y discurre entre piedras. A continuación nos alejamos del río por la izquierda y empezamos el ascenso. A la derecha tenemos una senda que lleva hasta el cortado de la Cascada de Elena.

Después de la primera subida fuerte llegamos al desfiladero del Pozo de las Forcadas. A continuación la Poza de las Ninfas. Nos toca subir por la pared rocosa siguiendo las señales entre pozas y cascadas, espectacular. Más adelante cambiamos de orilla, por un paso entre piedras con cierta dificultad, no hay puente, para subir en la otra orilla con nuevas vistas al cañón y sus cascadas. Seguimos subiendo entre rocas y pozas hasta llegar al llano de la Cueva de San Martín. Más que una cueva se trata de un pequeño lago con cascada al fondo. Posible chapuzón y zona de descanso.

El segundo tramo nos llevará de regreso hasta San Martín de Castañeda. El ascenso continuo comienza a la derecha del Arroyo de Covadoso hasta el refugio de los Mallosgallegos. Seguimos subiendo, pronto veremos el desvío  a la izquierda que lleva a la Presa Rota que se fracturó a principios de enero de 1959 con fatídico resultado en Ribadelago. Serían seis kilómetros más, ida y vuelta.

Después de alcanzar el punto más alto en El Teleno, comienza el descenso hasta San Martín por pistas forestales hasta llegar a la carretera de Castañeda – Laguna de los Peces. En las proximidades del pueblo está la verdadera cueva natural con pinturas rupestres y el monasterio.

Caminaremos durante un kilómetro y medio por el asfalto en dirección Castañeda y, antes de llegar al pueblo giramos a la derecha en las inmediaciones del refugio de montaña de San Bernardo. Hay que cruzar la carretera por un pequeño túnel donde está el indicador de la Senda de los Monjes. En las proximidades del pueblo está la verdadera cueva natural con pinturas rupestres y el monasterio.

Este tramo final de unos dos kilómetros y medio de senda empedrada, nos lleva al punto de partida en Ribadelago Viejo, disfrutando de las mejores vistas al Lago de Sanabria entre robles y acebos.